::LEON SVARSKI::

*(La ilustración sólo es una prueba. En el cómic puede cambiar el aspecto físico del personaje)

La preparación física a la que son sometidos los pilotos confederados no tiene nada que envidiar a la del mejor luchador de talnesad en cuanto a resistencia y desarrollo muscular. Sin embargo, a diferencia de los entrenamientos de las artes de la lucha, los desarrollados específicamente para los pilotos inciden de manera extrema en la coordinación de mente y músculo buscando la máxima capacidad de respuesta inmediata en situaciones de pilotaje extremo.

León Svarski, como “Hijo de la confederación” (ser humano creado a partir de la clonación), posee una base estructural idónea para su entrenamiento, por lo que acabará destacando como un piloto digno de mención. Sus aptitudes para el pilotaje más destacadas son la improvisación y el control de casi cualquier medio aéreo de cuatro o menos ocupantes, y en especial en naves de superficie (las concebidas para desplazamientos infraatmosféricos, cuando nunca espaciales). A este respecto, cabría mencionar la sorprendente adaptabilidad del piloto Svarski al pilotaje profundo: aquellas maniobras que aprovechan al máximo las capacidades del vehículo, forzándolas incluso hasta límites verdaderamente peligrosos.

En el desarrollo de la novela, el piloto León Svarski se habrá de enfrentar a más de una situación que ni el mejor de los pilotos confederados podría haber superado.